Armadores nacionales plantean la necesidad de encarar modificaciones que posibiliten una marina mercante sustentable.
Entidad relativamente joven, la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA) nació en mayo de 2015 y significó un cambio de paradigma para las firmas del sector que hasta allí tenían un accionar por separado y dispar. En los diálogos con los sectores gremiales, que siempre han sido más organizados, era una desventaja ese accionar. Hoy el panorama cambió y la Federación cuenta con la Cámara Naviera Argentina, la Cámara de Armadores de Bandera Argentina, la Asociación Cámara Argentina de Empresas Navieras y Armadoras, y la Cámara de Armadores de Remolcadores.
“FENA nos fortaleció y permitió discutir temas de importancia sobre la marina mercante nacional. Todo nació en la comisión tripartita donde sindicatos, gobierno y nosotros planteamos una serie de ineficiencias y propusimos medidas que se podían tomar para reducir el costo del transporte por agua en rubros como el impositivo o el laboral a nivel tripulación”, dijo a Transport & Cargo José Pablo Elverdin, presidente de FENA. Tras reconocer que el presidente Macri tiene un mensaje claro de reconvertir la Argentina y bajar costos, Elverdin aseguró que “las reducciones hasta la fecha como en los remolques portuarios, y para transporte por agua de combustibles, carga a granel, y contenedores han sido exclusivamente del lado de armadores, pero no ha habido avances en cuanto a los costos laborales”. Otro logro importante que reconocen desde FENA es el trabajo mancomunado con el Poder Ejecutivo Nacional para eliminar deficiencias logísticas, “Esto lo canalizamos mediante la Subsecretaría de Simplificación Productiva, a quien le presentamos más de cuarenta items, y en cada uno detallamos el costo y sugerimos soluciones. Y también estamos avanzando para que los despachos de buques se realicen mediante la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE)”, manifestó Elverdin.
Enfoque
“En este momento el enfoque principal está en la discusión postergada del tema laboral. Planteamos la necesidad de encarar modificaciones que posibiliten una marina mercante sustentable. Estamos en situación marginal, de crisis y supervivencia. En Argentina se transportan por camión muchas mercaderías que en otras partes del mundo viajarían por agua. Se da la situación del huevo y la gallina; se plantea que la marina mercante es insignificante en ciertos tráficos. Se analiza la foto del día de hoy en vez de analizar por qué razón no tiene participación”, destacó el presidente de FENA. Asimismo, el directivo recalcó que “tenemos un Ejecutivo que es receptivo a los planteos, a la vez existe diálogo con los sindicatos y ellos reconocen que hay cosas que habrá que modificar” Con respecto al acuerdo bilateral de transporte entre Argentina y Brasil, dese la FENA advirtieron el peligro que implica una eventual apertura, o su eliminación. “Este acuerdo es una oportunidad única de agrandar la marina mercante por la actividad de intercambio entre los dos países y la participación fluvial de la bandera argentina en la hidrovía Paraguay Paraná. Un elemento de discusión pasa por las condiciones laborales en esos tráficos fuera del esquema del cabotaje” aseguró José Pablo Elverdin. La sanción de la Ley 27.419 fué considerada positiva desde FENA por haber puesto en el tapete a la marina mercante. “Hacía 40 años que no se discutía de esos temas en la Argentina. Estamos convencidos que la ley se puede ampliar y mejorar. En el tráfico bilateral o la hidrovía, no podemos trabajar con las reglas del cabotaje, debemos establecer nuevas reglas. Eso se hace a través de la creación de un segundo registro como ha ocurrido en muchos países. Gran parte de los gremios poseen personal que no está embarcado y las únicas oportunidades pasan por buscar en el exterior, trabajar en el Caribe, Mediterráneo, etc. Van a trabajar en esquemas laborales flexibles y no pueden aportar en Argentina porque los armadores no están registrados. En algún momento van a querer regresar al país y no tendrán jubilación porque no hicieron aportes. Queremos un acuerdo laboral con un esquema fiscal que se equipare a lo que existe en Europa, donde no se habla de impuesto a las ganancias sino que se paga por el tonelaje del barco. Se deberá ver entonces el efecto multiplicador que implica tener un barco afectado al transporte regional que será reparado, comprará víveres, y combustible en el país. Además los trabajadores estarán ganando sueldos equivalentes a esquemas en el exterior y aportarán a su jubilación local”, destacó Elverdin.